Aplicar la pantalla solar justo antes de la exposición.
Volver a aplicarla cada 2 horas, de manera frecuente y generosa para mantener la protección, especialmente después de nadar, transpirar o secarse con una toalla. Proteger la delicada piel de los niños en cualquier momento del día, particularmente cuando juegan al aire libre. Los niños menores de 3 años no deben exponerse al sol directo. Uso externo solamente.