Aplicarse antes de acostarse, en las áreas afectadas, previo aseo y secado de las mismas, en una capa delgada, pero suficiente para cubrirlas perfectamente. Durante las primeras semanas de tratamiento, se puede exacerbar la presencia de pápulas y pústulas, que corresponde a la evolución natural de microquistes, que se acelera gracias a la tretinoína. Esta reacción es normal. El efecto benéfico inicia entre la 3a. y 6a. semanas de tratamiento y el resultado óptimo se puede presentar entre la 12a. y 14a. semanas. En este momento, si las lesiones están inactivas, se puede espaciar el tratamiento a aplicaciones tres veces por semana. En caso de que al iniciar el tratamiento se produzca irritación importante, se puede espaciar a aplicaciones cada tercer día, hasta la disminución del eritema y la descamación. La frecuencia de las siguientes aplicaciones, deberá ser regulada por el médico, con objeto de evitar reacciones desagradables y con base en la respuesta clínica y la tolerancia de la piel.